Prepararse para una cirugía es similar a participar en una competición deportiva. El hecho de participar en una maratón requiere una preparación previa los meses que preceden al día de salida.
Una buena preparación antes de entrar en quirófano favorece una buena recuperación postoperatoria y -aunque nunca se está exento de riesgo -, ayuda a evitar las complicaciones que puedan surgir.
Ejercicio físico
En patologías que lo permitan, fortalecer la musculatura es beneficioso en el postoperatorio y mejora los resultados de la cirugía. No siempre es fácil incorporar una rutina de ejercicio los meses o semanas previas a la intervención, pero es aconsejable incorporar la práctica de actividad física a la rutina diaria. ¡Aunque sólo sea una pequeña marcha de 15 minutos!
¡Quiero perder peso antes de operarme!
Personas con un IMC (Índice de masa corporal) elevado dificultan la cirugía y el procedimiento anestésico. El sobrepeso puede provocar entre otros:
- Problemas respiratorios o cardíacos durante la cirugía.
- Mayor riesgo de sangrado.
- Alarga el ingreso en el hospital.
- Aumenta el riesgo de infección.
- Favorece el desarrollo de trombos.
¿Qué puedo comer antes de una cirugía de rodilla, cadera, hombro etc?
Para evitar el sobrepeso, y mejorar el estado nutricional, es recomendable seguir una dieta balanceada que incluya: Frutas, verduras y proteínas. Seguir una dieta controlada ayuda a la cicatrización de la herida y facilita la recuperación al salir de quirófano. Cuidando el peso y la alimentación, conseguirás volver a tu vida normal mucho antes.
¿Puedo fumar antes de la operación?
¡No!. Dejar de fumar 4 semanas antes de tu operación es fundamental para evitar problemas durante la cirugía (respiratorios y cardíacos), así como para la correcta cicatrización de la herida. Pregunta a tu traumatólogo o a tu médico de cabecera sobre los programas existentes para dejar de fumar.
Reduce el consumo de alcohol:
No superes el consumo diario recomendado por persona. Reduciendo e incluso eliminando las bebidas alcohólicas, minimizarás de forma drástica el riesgo de complicaciones.
¿Puedo operarme si tengo enfermedades como diabetes o la tensión alta?
Las personas que tienen problemas de azúcar, tensión alta, problemas respiratorios (por ejemplo asma o EPOC), enfermedades cardíacas (fibrilación auricular, angina de pecho, marcapasos) o problemas de tiroides, deberán ser vistos por el anestesista antes de la cirugía. El equipo médico de traumatología junto con el anestesista determinarán los pasos a seguir previos a la operación.
Será también el anestesiólogo quién te indique qué medicamentos no debes tomar antes de la cirugía.