Pie

Me he torcido el pie – ¿Tengo un esguince?

Me he torcido el pie, ¿cómo se si tengo un esguince?: Si caminando o corriendo, te has caído o has hecho un mal gesto con el pie, es probable que tengas el tobillo hinchado y ahora no puedes caminar o apoyar tu peso sobre él. En aquellos casos en los que el dolor no se controla con reposo, hielo y elevación del tobillo, es importante distinguir si tienes un esguince de tobillo o por el contrario, te has roto los huesos del tobillo (tibia y peroné).

¿Cómo sé si tengo un esguince o me he roto un hueso?

Un esguince de tobillo supone básicamente que uno o varios ligamentos del tobillo (bandas elásticas que unen los huesos entre sí), se han estirado más de lo permitido; pudiendo ser desde una distensión aislada o una rotura ligamentosa.

Tener una fractura de tobillo, implica que alguno de los huesos del tobillo se han roto. Una fractura de tobillo, también puede asociarse con daño ligamentos.

¿Me he torcido el pie, necesito una radiografía de tobillo?

En caso de visitar un servicio de urgencias, el médico realizará un examen físico para determinar qué ligamentos del tobillo se encuentran dañados. También explorará las prominencias óseas del tobillo si sospecha que hay una fractura asociada (huesos rotos).

En casos de duda, el diagnóstico definitivo para saber si hay algún hueso roto después de un esguince de tobillo, nos lo ofrece la radiografía de tobillo en dos proyecciones.

Grados de esguince de tobillo:

Esguince de tobillo de grado I (leve)

Es posible que notes algo de dolor y rigidez después de haberte torcido el pie. En los esguinces de grado 1 o leves, tus ligamentos se han estirado más de la cuenta pero no han llegado a desgarrarse. Aunque no exista una rotura evidente, pueden darse micro-roturas del ligamento.

Esguince de tobillo de grado II (moderado)

Uno o más ligamentos del tobillo están parcialmente desgarrados. La articulación no es totalmente estable y la movilidad del tobillo se encuentra limitada por la inflamación y el dolor.

Esguince de tobillo de grado III (severo)

Uno o más ligamentos del tobillo se encuentran totalmente desgarrados. Probablemente tras la «torcedura de tobillo» encuentres una inestabilidad franca de la articulación y presentes dolor e imposibilidad de apoyar el pie en el suelo.

Grados de esguince de tobillo

¿Me he torcido el pie, cuál es el tratamiento para un esguince de tobillo?

Especialmente en los esguinces de tobillo de bajo grado (Grados 1 y 2) y de cara a una correcta recuperación, es fundamental hacer reposo de toda actividad deportiva, mantener la pierna en alto y aplicar hielo en periodos de 20 minutos.

Para caminar sin dolor, es posible que necesites usar muletas durante los primeros días. También te será de ayuda el uso de medias elásticas o vendajes compresivos para disminuir la inflamación

En un esguince grave o de grado 3, puede haber puesto en compromiso la estabilidad del tobillo. En determinados casos puede estar indicado inmovilizar el tobillo mediante una bota de yeso durante las primeras semanas.

Aquellas personas con esguinces de repetición, inestabilidad severa de la articulación o daño ligamentoso, se deberá valorar la reparación quirúrgica .

Medidas generales a seguir durante las primeras 48 a 72 horas después de sufrir una «torcedura de pie»:

  • Reposo: Evita cualquier actividad que sobrecargue la articulación del tobillo.
  • Hielo: Aplica hielo en el tobillo durante 20 minutos cada 3 o 4 horas. Evita el contacto directo con la piel.
  • Media elástica compresiva: Ayudará a contener la inflamación y favorece el retorno venoso.
  • Mantén la pierna en alto salvo en los periodos de reposo: Disminuye la hinchazón del tobillo.

Ejercicios de rehabilitación para un esguince de tobillo

Los ejercicios de rehabilitación para un esguince de tobillo pueden comenzar siempre que el dolor esté controlado y no haya contraindicación por parte de tu médico.

Estos son los mejores ejercicios de rehabilitación para tu esguince de tobillo; son sencillos de realizar y no se necesita ningún tipo de material.

EJERCICIO 1. Dibuja el alfabeto con el dedo del pie lesionado. Este ejercicio de rehabilitación ayuda a mover el tobillo en todas las direcciones. Intenta dibujar el alfabeto de 1 a 3 veces.

EJERCICIO 2. Siéntate en una silla apoyando el pie lesionado en el suelo. Lentamente mueve tu rodilla de un lado a otro mientras mantienes tu pie fijo en el suelo. Continúa este ejercicio durante 2 o 3 minutos.

En casos de esguinces de repetición, lesiones ligamentosas moderadas o severas, puede ser recomendable visitar a un fisioterapeuta. Los ejercicios de estiramiento, fortalecimiento y equilibrio favorecen a que tu tobillo se recupere por completo y ayudan a prevenir futuras lesiones.

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