Los distintos tipos de enyesado y férulas ofrecen el apoyo necesario inmovilizando una extremidad después de haber sido sometido a una cirugía, como alivio del dolor o tras sufrir una fractura u otra lesión muscular y/o ligamentosa. Hoy te recomiendo consejos para el correcto cuidado de los yesos y férulas.
Signos de alerta que debemos conocer:
Es de suma importancia que ante la aparición de los signos de alerta que a continuación se enumeran, acudas rápido a consultar con tu médico de cabecera o a las urgencias del hospital más cercano. De entre ellos debes reconocer:
- Aumento significativo del dolor. Muchas veces es causado por una férula o un yeso que comprimen en exceso el miembro que se pretende inmovilizar.
- Sensación de entumecimiento y/o hormigueo en la parte más distal de las extremidades (mano o pie), pudiendo ser causa de ejercer una excesiva presión sobre las estructuras vasculonerviosas que recorren nuestro cuerpo.
- También apreciar un aumento de la hinchazón debajo del yeso, unidos o no a cambios de coloración en la piel pueden ser originados por una reducción de la circulación sanguínea.
- La pérdida de movimiento activo o un aumento del impedimento para movilizar los dedos de la mano o del pie son posibles signos de compresión y deben ser valorados con urgencia por un médico.
- La presencia de fiebre sin un origen claro debe ponernos en alerta y consultarlo con nuestro médico.
Para evitar posibles complicaciones, es importante que sigas los cuidados y recomendaciones para yesos y férulas que en esta entrada se detallan.
Cuidados que necesitan los yesos y las férulas:
El hecho de mantener en buen estado la férula o yeso, contribuirá en tu recuperación. Las recomendaciones generales son:
- Insiste en la movilización activa y continua de los dedos de manos y pies.
- Mantén en la medida de lo posible la extremidad enyesada en alto. Esto favorecerá la reducción de la inflamación y minimizará las molestias. También puedes aplicar frio local con una bolsa de hielo a través de la férula o el enyesado.
- Recuerda que el yeso tarda aproximadamente 48 horas en conseguir estar totalmente seco y duro. Por eso, no los pongas en contacto directo con superficies duras pues podría deformarse. ¡Evita caminar hasta que esté completamente seco!
- Mantener en todo momento el yeso seco. No olvides que la humedad debilita éste material, y el contacto con el agua puede conllevar a una fracaso del tratamiento propuesto. Utiliza protectores impermeables o varias capas de plástico para mantener el yeso o la férula secos mientras te duchas o bañas.
- No retires los materiales que componen tu yeso; ¡no lo recortes!, y tampoco elimines o sustituyas las almohadillas ni sus componentes protectores.
- No utilices objetos punzantes para rascarte a piel dentro de la férula o el yeso. Si
- Presta atención al estado de tu yeso de forma regular. Si detectas grietas o zonas blandas, es importante que acudas de inmediato al médico más próximo.
Visita nuestro manual para colocar yesos y férulas en traumatología:
¿Cómo poner un yeso perfecto? – Los mejores trucos y consejos.
Buenas noches
De manera atenta quisiera saber que debo hacer siento mi dedo pulgar derecho dormido desde que me enyesaron ya que presente una fractura en la epífisis inferior del radio y cubito de mi mano derecha, me acaban de retirar el yeso y sigue igual mi pulgar derecho dormido?
Muchas Gracias
Bendiciones